Un inesperado revuelo ha sacudido al mundo del surf en Chile tras la excluyente noticia de que la destacada surfista ariqueña, Lorena Fica, se ha quedado fuera de la delegación chilena para los Juegos Panamericanos Santiago 2023, a pesar de haber asegurado su lugar a través de un arduo trabajo en diversas competencias relevantes. La sorpresiva decisión ha dejado a la deportista con una profunda sensación de haber sido “pasada a llevar”.
La controversia se centra en las acusaciones de Fica, quien denunció que el cuerpo técnico de la Federación Chilena de Surf no cumplió con los criterios que previamente habían sido establecidos para la selección del equipo de surf de Chile. Estos criterios incluían destacados rendimientos en competencias tanto nacionales como internacionales.
Lorena Fica, quien ostenta los mejores resultados de Chile en el ranking Alas y en el Panamericano de Santa Catalina en Panamá, alega que, a pesar de haber cumplido con creces estos requisitos, sus logros no fueron considerados en la nominación final. “Gané mi lugar en la competencia, y sin embargo, no estoy en la nómina y no representaré a Chile en los Juegos Panamericanos”, lamentó Fica en una reciente entrevista.
La deportista también ha criticado duramente los entrenamientos previos que tuvieron lugar antes de la selección del equipo, sosteniendo que no deberían tener mayor relevancia que los resultados en competencias internacionales. Además, Fica ha señalado que los técnicos de la selección cumplieron un rol de jueces en las últimas concentraciones, lo que, según ella, generó falta de imparcialidad y objetividad en la toma de decisiones.
Lorena Fica ha subrayado que, en este momento, lo crucial es que la Federación Chilena de Surf tome medidas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse en el futuro. Además, teme que lo que le ha sucedido a ella podría afectar a otros atletas, en particular a las prometedoras generaciones emergentes.
La denuncia de Fica ha causado una fuerte controversia en la comunidad del surf en Chile. Numerosos atletas han expresado su apoyo inquebrantable a la deportista y han cuestionado la gestión de la Federación Chilena de Surf, así como la actuación de sus técnicos, Gerald Alvarez y Francisco Veliz. Este escándalo no solo arroja sombras sobre la selección de surf para los Juegos Panamericanos, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la transparencia y la equidad en el deporte.
